Información del negocio
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La historia del propietario
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Juan Diego Cisneros tenía 11 años cuando se escapó de su casa y trabajó como lustrabotas en Reynosa Tamaulipas MX. Reciclaba periódicos y ayudaba en distintos sitios para tener dinero para comer. Con el tiempo tuvo edad suficiente para trabajar en el campo en Estados Unidos. Ahorraba dinero y trabajaba duro. Conoció a su mujer y se casaron a los 20 años. Ahora llevan casi 50 años casados. Hizo las maletas y se marchó sin pensárselo dos veces a Kalamazoo, Michigan, en 1986, cuando su hijo menor aún no había cumplido un año. Después de 8 meses llegaron a Grand Rapids y Juan empezó su legado. Cambió un camión y 10.000 dólares en efectivo por una casa en la que aún vive. Se levantaba a las 4 de la mañana para ir a buscar chatarra el día de la basura, intentaba llegar antes que los basureros a la ruta. Coches raspados y luego, finalmente, abrió una tienda en la avenida Granville que vendió y luego compró la propiedad de la esquina justo al lado de su casa y comenzó Cisneros Tire Service. Por desgracia, en 2001 el edificio se incendió y fue demolido. Durante 5 años Juan volvió a buscar chatarra, remolcar coches e intentar ganar un dólar de cualquier manera. En 2006 confió a un contratista la construcción del edificio que ahora se mantiene en pie, pero de nuevo la desgracia se cebó con él. Juan tenía una cita a la que no podía faltar y el contratista le dijo “pon el pedido de material de construcción a mi nombre y vendré a recogértelo por la mañana” Juan aceptó y al día siguiente el pedido había sido devuelto y el dinero reembolsado. La orden estaba a nombre del contratista; recibió el dinero y abandonó el Estado. Contra todo pronóstico y suerte, Juan se tomó la justicia por su mano (literalmente) y construyó él mismo la tienda desde cero.
Conexión del propietario con GR, reflexiones sobre liberación, reclamación
Sobre el artista
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Nacida y criada en Ciudad de México, he vivido en Grand Rapids más de la mitad de mi vida, lo que me permite tener una visión bilingüe y bicultural. Al seguir la carrera de diseño gráfico, descubrí el grabado y su inherente naturaleza práctica y social. En los últimos 25 años, mi amor por el grabado se ha hecho más profundo. Mi trabajo se inspira en mi preocupación por el medio ambiente, las relaciones en la naturaleza, la justicia social y los problemas alimentarios. Me esfuerzo por crear obras fáciles de mirar pero difíciles de tragar. Actualmente, trabajo desde mi estudio en Tanglefoot y pertenezco a ese increíble colectivo de artistas. Además de ser grabadora, soy jardinera, pero también me gusta cocinar, hacer papel, cortar papel, hacer mosaicos, bailar, crear con mi hija y pasear con mi perro mientras escucho audiolibros. Recientemente he completado un proyecto de murales y mosaicos en Grandville Avenue, y una residencia artística de grabado en Veracruz, México.
La conexión del artista con GR, reflexiones sobre la liberación, la reivindicación
Liberación: Liberarse de fuerzas de opresión visibles o invisibles. Aprender la propia historia y el lugar que uno ocupa en el mundo para que nadie lo haga por uno.
Recuperación: Recuperar lo que nos pertenece por derecho.